¿Es usted el tipo de persona que se ve fácilmente afectada por el clima u otras partes de su entorno físico? ¿Un noticiero negativo o publicaciones en las redes sociales te molestan y arruinan tu día?

Si los estímulos externos en su vida lo descarrilan con frecuencia, volverse más proactivo puede aumentar su resiliencia. Las personas proactivas son aquellas que, a pesar de las malas circunstancias, encuentran el lado positivo de cada situación y hacen todo lo posible para seguir adelante.

Dr. Stephen Covey es un autor de renombre mundial que escribió Los 7 hábitos de las personas altamente efectivas , que ayuda a las personas a aprender sobre sí mismas, cómo cambiar sus hábitos y cómo ser más eficaces en su vida personal y profesional.

El primer hábito que analiza es ser proactivo porque esa perspectiva sienta las bases para cualquier otra mejora que desee realizar en su vida. Este hábito te ayuda a mirar dentro de ti para ver qué tipo de persona eres y cómo eliges interactuar con el mundo.

Covey dijo la famosa frase que ser proactivo significa decirse a uno mismo: "No soy producto de mis circunstancias. Soy producto de mis decisiones." Sobre esa base, podemos desarrollar hábitos para dominarnos a nosotros mismos y fortalecer nuestras relaciones con los demás.

Ser proactivo se trata de asumir la responsabilidad de las cosas que suceden en tu vida y saber que tienes voz y voto en cómo reaccionas ante el mundo que te rodea. Las personas verdaderamente proactivas entienden que su futuro no está determinado por las muchas cosas que sucedieron en su pasado.

Nuestras experiencias pueden informar nuestras decisiones futuras, pero no deberían ser el factor determinante en cómo nos vemos a nosotros mismos y al mundo. No debemos culpar a la genética, los accidentes u otros factores fuera de nuestro control por nuestro comportamiento. Podemos aprender a elegir nuestros comportamientos y cómo interactuamos con el mundo que nos rodea.

Este tipo de autodominio nos permite participar más plena y libremente en la voluntad de Dios para nuestras vidas. Cada uno de nosotros fue creado exclusivamente para un propósito, pero nunca descubriremos ese propósito si permitimos que nuestras circunstancias determinen nuestro futuro. ¿Ser proactivo no se trata de controlar nuestro propio destino? se trata de aumentar nuestra capacidad de convertirnos en las personas para las que fuimos creados.

Para comprender mejor qué es ser proactivo, podría ser útil observar qué significa no es . Lo opuesto a ser proactivo es simplemente aceptar las circunstancias tal como son y admitir que no hay mucho que puedas hacer al respecto. que está fuera de tus manos.

A menudo verás personas que no son proactivas y reaccionan ante las cosas en función de sus estados de ánimo y sentimientos. Por lo general, culparán a otros por sus situaciones, acusarán a otros de causar su miseria y utilizarán el lenguaje de víctima para explicar sus circunstancias.

Están perdiendo su tiempo y energía en personas y cosas que no pueden controlar. Si te encuentras haciendo esas cosas, ¿es importante comenzar a cambiar tu paradigma? La forma en que interpretas el mundo informa cómo interactúas con él.

En lugar de dejar que sus estados de ánimo y sentimientos determinen sus reacciones, las personas proactivas hacen tres cosas:

  • Hacen una pausa para responder intencionalmente a situaciones basadas en sus valores y objetivos.
  • En lugar de mirar a los demás para explicar por qué su situación es como es, utilizan un lenguaje proactivo para ayudarles a comprender sus circunstancias por sí mismos.
  • Y finalmente, en lugar de perder tiempo y energía en cosas que no pueden controlar, se concentran en las cosas sobre las que realmente tienen alguna influencia.

Esta lección sobre hábitos nos ayuda a darnos cuenta de que entre cada estímulo y respuesta tenemos un momento en el que podemos decidir cuál debe ser esa respuesta. En la mayoría de los casos, tenemos la oportunidad de hacer una pausa y evaluar nuestras opciones antes de actuar. esa acción es una elección intencional que hacemos conscientemente. Ésta es la esencia de ser proactivo.

Esta intencionalidad es muy simple, pero a menudo muy difícil de realizar de manera consistente. Cuando se da tiempo para pensar, podrá evaluar mejor la situación y considerar el resultado deseado: Si respondo a esta publicación en las redes sociales o hablo con esta persona de cierta manera, ¿me ayudará a lograr el resultado que quiero? ¿Mi respuesta se basa en los principios y la moral que quiero retratar en este mundo?

El siguiente paso para formar este nuevo hábito de proactividad es comprender nuestro círculo de influencia. Se necesita experiencia y sabiduría para reconocer las cosas que podemos y no podemos controlar. ¿De intentarlo? y fallando? Para controlar las fuerzas en nuestras vidas, aprendemos cuán amplio puede ser nuestro círculo de influencia.

A medida que trabaja para comprender su propio círculo de influencia y dominar sus propios deberes, es posible que descubra que otros buscarán sus habilidades y aportes. Creciente su círculo de influencia es un subproducto de dominar su propio círculo de influencia. Cuando comprenda sus propias habilidades y muestre a los demás que es capaz de manejarse a sí mismo y a las situaciones en las que se encuentra, ellos se sentirán atraídos por usted por su experiencia.

Formar buenos hábitos requiere tiempo y esfuerzo. Con un fuerte deseo de cambiar los malos hábitos y la perseverancia para mantener el rumbo, descubrirá que los hábitos elegidos intencionalmente le serán de gran utilidad durante toda su vida.

Dr. ¿Las enseñanzas de Covey siguen siendo relevantes hoy? Quizás más relevante que nunca, dada la forma en que somos bombardeados por estímulos provenientes de todas direcciones. Es fundamental ser proactivos en la forma en que abordamos el mundo, lo que comienza con la comprensión de nosotros mismos. El objetivo es que cada uno de nosotros nos demos cuenta de que somos libres de elegir nuestras respuestas a este mundo y que somos responsables de nuestra propia felicidad.

?2024 Red de Grutas