La mayoría de nosotros buscamos una vida libre de luchas. Cuantas menos molestias mejor, ¿verdad? Creo que hemos sido condicionados para ver las dificultades de la adversidad, no los beneficios. ¿Qué pasa si la temporada difícil en la que te encuentras ahora es la transformación necesaria que conduce a un mañana mejor?

Todos hemos escuchado la analogía de los diamantes. Sin duda son hermosas gemas, pero el proceso de formación que atraviesan en el camino es todo menos hermoso. Se forman en lo profundo de la corteza terrestre: oscuridad total, presión extremadamente alta y calor abrasador. Sin esas condiciones, no habría diamantes. En el caso de los diamantes, la adversidad produce algo hermoso.

Muchos de nosotros culpamos a Dios o nos frustramos con Él cuando se trata de adversidades, "Dios está demasiado ocupado para ayudarme a lidiar con esto" o "Dios me está castigando por algo".

O adoptamos una mentalidad de víctima, convencidos de que Él no nos guiará. La verdad es que Él cuida cada detalle de nuestra vida.

Dios desea hacer algo hermoso de nuestras almas, más fuertes, más compasivas, empáticas, arraigadas, y la adversidad es un entorno necesario.

Cuanto más evitemos la adversidad, es menos probable que seamos lo que Dios tenía en mente cuando nos creó. "Jesús, siendo Hijo, aprendió la obediencia por lo que padeció".

Cuando tratamos de eliminar toda lucha, dificultad y adversidad de nuestra vida, perdemos poderosas lecciones y ricas experiencias de formación humana. Nos perdemos la mejor versión de nosotros mismos.

¿Y si abordáramos la dificultad como una oportunidad de crecimiento y fortalecimiento del carácter? Aquí hay cuatro cosas que podría intentar para aprovechar al máximo la adversidad:

¿Apoyarse en?
Cada uno de nosotros tiene una forma preferida de manejar la dificultad. Algunos tratan de evitarlo. Otros entran en modo de supervivencia, aprietan los dientes y aguantan hasta que pasa. Muchos tratan de minimizar su impacto negativo. Pero la mejor opción es inclinarse y aceptarlo.

Abrazar la adversidad significa que ves la dificultad de la circunstancia actual, pero te enfocas en la oportunidad. Sabes que un día recordarás esta época difícil con gratitud porque fue un catalizador para el aprendizaje crítico y el fortalecimiento de la virtud.

Concéntrese en lo que puede influir
Piensa en la adversidad que está surgiendo. Haz una lista de todo lo que te causa angustia. No edites mientras escribes. No preste atención a la gramática, la ortografía, la sintaxis o la priorización. Solo escribe todo en un papel y quítatelo de la cabeza.

Luego dibuja dos círculos en una hoja de papel. Etiquete uno como "círculo de preocupación" y el otro como "círculo de influencia". Tome la lista de elementos que le causan angustia y determine en qué círculo entran. El círculo de preocupación son aquellas cosas que son motivo de preocupación, pero sabes que no hay nada que puedas hacer al respecto. El círculo de influencia son aquellas cosas que son una preocupación, pero se puede hacer algo al respecto.

Continúe con este ejercicio hasta que todo en la primera lista ahora esté dividido en dos círculos. A continuación, priorice la lista de elementos en su círculo de influencia, 1, 2, 3, etc. A partir del 1, pregúntese: "¿Qué es lo siguiente y lo mejor que puedo hacer para influir positivamente en esto?" Haga un plan simple para ejecutar y luego pase al siguiente elemento. Terminará este ejercicio con claridad y confianza. Sea paciente con usted mismo. Es difícil escalar una montaña, pero aún más difícil cuando llevas un peso innecesario. Disciplina tu mente para concentrarte en las cosas que puedes cambiar.

Abre tu corazón
¿Tu relación con la adversidad es clave? ¿Ves la adversidad como un amigo o un enemigo? Si ves la adversidad como un enemigo, el miedo te atacará. La ansiedad activa la parte primitiva del cerebro llamada amígdala, que controla nuestra respuesta de lucha o huida. Luchar contra la adversidad o huir de ella rara vez es una opción saludable, ¡a menos que la adversidad sea un oso pardo! Además, la ansiedad libera cortisol que inhibe las funciones de las partes superiores del cerebro, como la curiosidad, la empatía y la creatividad.

Necesitamos más, no menos, alto funcionamiento cerebral cuando nos enfrentamos a la adversidad. A medida que abrimos nuestro corazón a la adversidad emergente, reconociendo el regalo que contiene, pasaremos a un estado más relajado que producirá resultados más positivos.

Llevar a Jesús a la adversidad a través de la oración
En Jesús, la religión ya no es una búsqueda ciega de Dios por parte del hombre, sino una respuesta de fe a un Dios real y vivo. Es reconfortante saber que Jesús tomó carne humana y vivió una vida completamente humana. Era como nosotros en todos los sentidos excepto en el pecado. Se encontró con situaciones difíciles. Se enfrentó a la adversidad. Puede relacionarse con todas las cosas difíciles que experimentas cuando surge la adversidad.

En una temporada de dificultad, te animo a que vayas a Él, déjalo entrar. Apoyarse en. Concéntrese en lo que puede influir. Abre tu corazón. Lleva a Jesús a la adversidad a través de la oración. La temporada difícil por la que estás pasando podría ser el mejor regalo que te da la vida. Puedes hacerlo. Jesús ayudará.

Este artículo fue publicado originalmente en brettpowell.org .